PRESENTACIÓN DEL LIBRO "MUSICA CLASICA" DE EDGAR MARTÍN


20 DE ENERO DE 2023, CASA DE CÓRDOBA EN MADRID A LAS 20:00 HORAS.
PRESENTACIÓN DEL SEGUNDO LIBRO DE EDGAR MARTÍN
  "MUSICA CLASICA"
 SANTIAGO CUÉLLAR PREPARANDO SU DISCURSO DE PRESETACIÓN
TEXTO DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE EDGAR MARTÍN "MÚSICA CLÁSICA" DE SANTIAGO CUELLAR.
En primer lugar, quiero expresar nuestro agradecimiento a la Casa de Córdoba en Madrid y su presidente, Antonio Mora, por acoger con tanta amabilidad este acto de presentación del libro “Música clásica (Para los que aún no saben que les gusta la música clásica), del maestro y director de orquesta Edgar Martín. También a nuestro querido amigo Carlos por su eficaz gestión y, desde luego, a todos los asistentes por prestarnos su amable atención. Decía Benedeto Croce que el pasado revive cuando lo estudiamos. También la música se recrea cuando es interpretada. El instrumentista y el director de orquesta, cuando son buenos, no se limitan a reproducir simplemente sonidos como lo hace un aparato electrónico sino que interpretan cada pieza musical, aportando matices únicos que la enriquecen y le dan nueva vida. A eso algunos le llaman “ejecutar” la música, cuando el músico alcanza un estado de gracia en el que se siente uno con su instrumento y cuando el director consigue integrar a todos los músicos haciendo que la pieza musical suene como un todo coherente y perfectamente integrado, capaz de transmitir belleza. La Real Academia Española reconoce siete acepciones diferentes para la palabra “ejecutar”. La primera es “poner por obra algo”. La segunda acepción es “ajusticiar, dar muerte al reo”.
Pues bien, Edgar Martín hace uso de la primera, poniendo por obra una partitura, interpretándola y recreando su belleza musical, mientras que yo… la ejecuto mortalmente. Para percibir y disfrutar no sólo de los matices, sino de todo el valor de una pieza musical nos ayuda mucho que alguien nos facilite algunas claves de cómo escuchar la cadencia y tonalidad de los sonidos y también los silencios. Necesitamos para ello no solo un buen músico sino también un buen divulgador musical. Algunos de los más formidables científicos, como Roger Penrose (Premio Nobel) o Stephen Hawking (que lo mereció aunque no se lo concedieron), no dudaron en meterse a fondo con la divulgación, facilitando la comprensión de conceptos muy complejos empleando términos sencillos, fácilmente comprensibles para la mayoría. Tan importante es la divulgación en todos los ámbitos, que Erwin Schrödinger, también Premio Nobel, sostenía que “ningún científico llega a comprender verdaderamente su propio trabajo hasta que es capaz de hacérselo entender a su cocinera”. Pero si solo damos importancia a las pocas cosas que creemos saber hacer, seguramente ni siquiera esas las haremos bien. Gregorio Marañón decía que "el médico que solo sabe de medicina, ni de medicina"  Disfrutar de la música – de cualquier tipo de música siempre que sea buena – nos hace mejores personas, porque nos ensancha el mundo de las emociones. De hecho, la mejor caja de resonancia de la buena música, la más potente, la que más facetas destaca, la que más registros permite, es el espíritu humano; ni la más perfecta acústica del auditorio mejor construido es capaz de compensar la sordera provocada por la ausencia de emociones. Y las mejores emociones humanas son, además de sublimes, éticas e inteligentes. Como saben ustedes, el humor es lo que queda de la inteligencia humana cuando conseguimos eliminar todo lo que le sobra, es decir, lo que no es importante. Justamente, el humor inteligente y la música se aúnan en una actividad ideada y desarrollada por Edgar Martín, creador y director titular desde 2004 de la orquesta sinfónica Camerata Musicalis. Se trata de una serie de conciertos que llevan por nombre “¿Por Qué Es Especial?”, que son una referencia cultural en Madrid y que de forma ininterrumpida ha llegado a su sexta temporada consecutiva, actualmente en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional. “No hay billetes” es el cartel soñado por cualquier orquesta en una sala de conciertos tan relevante como el Auditorio Nacional, que Edgar viene colgando repetidamente. ¿Por qué es especial? es un formato transgresor y divertido de conciertos, uno cada mes, que incluye una primera parte en la que Edgar explica de forma muy entretenida y humorística la pieza musical – siempre un clásico muy conocido – que luego es interpretado canónicamente en la segunda parte. Como el propio Edgar afirma, ¿acaso Mozart no se da un aire a Chuck Norris o una sinfonía de Mendelssohn tiene tantos ingredientes como una pizza? ¿No están “ET, el extraterrestre” o ‘2001, odisea en el espacio’ en algunas obras neoclásicas y románticas? ¿De dónde os pensáis que bebe John Williams? Con ejemplos como estos y otros curiosos paralelismos, Edgar ayuda a que el público entienda y aprecie la música clásica, haciéndolo con una sonrisa en la cara. Mi consejo es que acudáis a estos conciertos que, dicho sea de paso, cuestan menos que una ronda de cañas de cerveza… aunque no necesariamente haya que sustituir lo uno por la otro. Pese a su juventud, Edgar Martín ha dirigido orquestas de Estados Unidos, Argentina, República Checa, Ucrania y España. Pero Edgar tiene una extraordinaria capacidad no sólo para dirigir orquestas compuestas por músicos profesionales, sino que también es capaz de
enseñar y dirigir con paciente inteligencia a grupos corales formados por personas que, como yo mismo, estamos muy cerca del cero absoluto de la música. Por si fuera poco, también escribe libros y da conferencias. Pero, en vez de dirigirse a eruditos y especialistas, que eso lo puede hacer cualquiera, Edgar lo hace al público en general, como ocurre con el libro que hoy les presentamos: "Música clásica (Para los que aún no saben que les gusta la música clásica)", al que hay que añadir otro más de la misma
colección, "La orquesta y sus instrumentos", que son una auténtica joya de la divulgación musical, por su amenidad y claridad, no exenta del más exigente rigor musical. Y como parece que el tiempo le cunde más que al resto de los mortales, también ha participado en numerosos proyectos musicales de carácter social y benéfico, tanto a nivel nacional como internacional, como el que le llevó al sudeste asiático en 2011 para formar y dirigir a un coro de 600 niños camboyanos que estaban en muy difícil situación, consiguiendo que interpretaran la novena sinfonía de Beethoven. En fin, el propio Beethoven decía que “nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo” y como yo no soy quién para contradecir al maestro, es el momento de callarme y dejar paso a quien sí puede mejorar el silencio. Edgar, es tu turno, toma la batuta.

ACTO PRESENTADO POR EL PRESIDENTE DE LA MISMA, ANTONIO MORA, Y ARROPADO POR CARLOS MARTÍN SOCIO DE LA CASA Y SANTIAGO CUELLAR, COMPONENTE DE LA CORAL CANTICORUM QUE DIRIGE EDGAR MARTÍN, LEYÓ SU  INSPIRADA PRESENTACIÓN AL PÚBLICO CONGREGADO PARA LA OCASIÓN.
EDGAR ESCUCHANDO LAS PALABRAS DE LOS INTRODUCTORES AL ACTO.
EDGAR MARTÍN LLEVA LA MÚSICA, HASTA EN LOS CALCETINES.
LUEGO HABLÓ SOBRE SU OBRA Y TRABAJO PERSONAL.
A CONTINUACIÓN, MARTÍN CONTESTO A TODAS LAS PREGUNTAS 
QUE LE HIZO EL PÚBLICO.
SIEMPRE ARROPADO POR SANTIAGO Y CARLOS
Y LLEGÓ LA HORA DE DEDICAR LOS LIBROS, TANTO EL PRESENTADO  "MUSICA CLASICA"  COMO EL ANTERIOR ""LA ORQUESTA Y SUS INSTRUMENTOS"

A CONTINUACIÓN SE  OFRECIÓ UN VINO ESPAÑOL EN LA SALA ALTA DEL CENTRO.
HASTA EL PRÓXIMO LIBRO, EDGAR.